Cada vez son más los niños que se caracterizan por una inactividad severa en la actualidad, muchos de nuestros pequeños prefieren estar tendidos jugando largas horas a la videoconsola o delante del ordenador antes de salir a jugar tal y como hacíamos antes esto, se está convirtiendo en uno de los problemas sociales más importantes del S.XXI.
La inactividad supone un problema para la mayoría de los niños y también de adultos de hoy en día, según se ha comprobado existe un mayor riegos de enfermedades en personas que no realizan una actividad diaria.
Cuando hablamos de actividad diaria nos referimos a alguna cosa que no esté directamente relacionada con nuestro trabajo o con aquello que estudiamos en el caso de los niños, en importante mantenerlos distraídos con algo adicional a su jornada de colegio.
Muchos niños se mostrarán reacios ante la idea de hacer deporte o de querer tener una actividad que no sea estar con su videoconsola. Sin embargo, tenemos pequeñas alternativas que podemos utilizar como recurso para que nuestro hijo haga algo de ejercicio por ejemplo, cuando le llevemos al colegio, podemos hacerlo andando, evitando los transportes públicos o el coche donde le llevamos de esta manera, estará haciendo algo de ejercicio involuntario.
No obstante, debemos hacer todo lo posible porque nuestro hijo sienta algún interés por hacer deporte para ello lo mejor es que preguntemos a él mismo qué es lo que le gusta. El error de muchos padres es que imponen a si hijo aquello que quieren ellos mismos hacer o algo que han querido realizar en su pasada infancia esto, no es bueno en ningún caso.
Observe a su hijo para ver qué es lo que le motiva, elija actividades divertidas –recuerde que el niño ante todo, quiere divertirse- y ayude a encontrar aquello con lo que se sienta realmente bien.
El deporte le ayudará en su vida diaria; se sentirá mucho más enérgico, dormirá mejor, tendrá mejor humor e incluso, una perspectiva mucho más sana hacia la vida.