Una gran cantidad de nuestros lectores habrán parecido en alguna ocasión un desagradable esguince de tobillo, y como ya sabemos, lo mejor que podemos hacer es seguir una serie de consejos que nos ayudarán a cuidarlo y conseguir que se reponga lo antes posible y quede perfecto.
Los primeros auxilios ante un esguince de tobillo
Si acabamos de tener un esguince de tobillo, lo primero que haremos es aplicar hielo envuelto en un trapo sobre la zona. Mantendremos dicho hielo durante 15 minutos y descansaremos. Con ello disminuiremos la inflamación y reduciremos considerablemente el dolor.
Es también imprescindible que mantengamos reposo absoluto durante al menos 24 horas.
Consultar con un médico de confianza
Si lo consideramos necesario, puede ser interesante visitar a nuestro médico de confianza para que valore el estado de la lesión y analice si tan sólo necesitamos reposo o incluso es más adecuada la colocación de un vendaje o incluso yeso. En algunos casos más graves puede ser necesaria la intervención quirúrgica.
También es posible que nos recomiende visitar a un fisioterapeuta en el momento en el que la lesión se encuentre en la fase adecuada, así como la utilización de sistemas como pueden ser las tobilleras, masajes, ultrasonidos, onda corta, electroestimulación o láser.
Sobre todo debemos tener muy claro que un esguince de tobillo tarda tiempo en recuperarse del todo, por lo que es imprescindible que tengamos la paciencia necesaria, ya que es mejor esperar un poco más y que todo quede perfecto.