¿Qué es la vitamina K?
Dentro de las vitaminas liposolubles, la vitamina K es importante porque ayuda a la coagulación de la
sangre, por eso, también se le conoce como vitamina antihemorrágica o de la coagulación.
Hay varias vitaminas K: K1, K2 y K3
La vitamina K1 (filoquinona) la proporciona los vegetales de hoja verde básicamente pero también el hígado, algunas hortalizas y también algunos cereales. Por lo que es de origen animal y vegetal.
La vitamina K2 (menaquinona) se produce en el intestino por las bacterias que viven allí.
Y la vitamina K3 (menadiona) se obtiene de la K1 y la K2 de manera sintética para reforzar las cualidades de ambas, se suele suministrar a persona que deficiencia de vitamina K.
No tener vitamina K nos puede llevar a tener continuas hemorragias en órganos y tejidos.
¿Por qué necesitamos vitamina K?
Ya hemos dicho que es necesaria para la coagulación de la sangre, sin la vitamina K, el cuerpo humano
puede sufrir hemorragias de gravedad.
Pero también tiene otra función importante, se trata de la metabolización ósea. Es fundamental para que la proteína osteocalcina pueda trabajar correctamente para la formación del esqueleto humano. Es esencial, para evitar problemas de densidad ósea, fracturas de huesos y los problemas relacionados con la formación ósea.
¿Qué alimentos tienen más vitamina K?
Vegetales de hoja verde como espinaca, brócoli, perejil, repollo, col verde o rizado, lechuga, espárragos… etc. Y también los cereales integrales, hígado de cerdo, aceite de soja, canola, oliva y algunos más.
Consejos
La vitamina A y E en abundancia no dejan que haya un correcta absorción de la vitamina K.
A la vitamina K le puede afectar la luz, por lo que hay alimentos que no deben darle la luz para que no
pierdan las propiedades. El calor no les afecta, por lo que, hervir una verdura no elimina la vitamina K, sin embargo, congelarla la disminuye ligeramente (20%).
Si estás tomando anticoagulantes por algún motivo médico deberías hablar con tu médico para no comer excesivos alimentos con vitamina K que puedan interferir en tu tratamiento.
Exceso de vitamina K
No se conocen efectos contrarios a un exceso de vitamina K1 y K2, pero la vitamina K3 que tomamos como suplementos, en exceso puede ser dañina para el organismo por eso siempre tiene que estar bajo prescripción médica. Se sabe que un consumo excesivo de K3 puede dañar la células por afectar al antioxidante que las protege (glutation).