Hasta ahora se había pensado que pocas personas sufrían esta deficiencia porque una cantidad suficiente de vitamina acumulada en la bilis puede proporcionar las dosis necesarias durante unos seis años, aunque no se obtenga de la dieta. Como se encuentra principalmente en los alimentos de origen animal, se creía que sólo los veganos -vegetarianos estrictos, que no consumen productos lacteos ni huevos, sus principales fuentes alimentarias- corrían riesgo de padecer carencias nutricionales.
Sin embargo, investigadores recientes indican que muchas personas pueden no estar asimilando, por diversas razones, la cantidad de vitamina B12 necesaria para un buen desarrollo y funcionamiento del sistema nervioso. Es posible, por ejemplo, que bacterias intestinales como la Helicobacter pylori o el consumo de medicamentos antiácidos irrumpan el proceso de absorción de esta vitamina. La bacteria relacionada con trastornos digestivos como la úlcera, puede pasar desapercibida y afecta a un porcentaje importante de la población. Igualmente está muy extendido el consumo de medicamentos para combatir la acidez de estómago.