Desafortunadamente, el tabaco es uno de los mayores lastres para nuestra salud pero se encuentra tan arraigado en la sociedad que todavía muchas personas siguen fumando. No obstante, algunos de nuestros lectores fumadores se habrán planteado dejar de fumar pero les preocupa la posibilidad de engordar durante el intento.
Por qué engordamos al dejar de fumar
Hay que tener en cuenta que la sensación de “mono” que tenemos cuando dejamos de fumar es muy similar a la sensación de hambre, por lo que cuando nos vemos privados de la nicotina, pasamos a tener una sensación de vacío que buscamos apaciguar.
Esto lo solemos hacer comiendo en exceso durante los primeros días de liberación, lo cual es lógico y está justificado, pero si no queremos encontrarnos con el problema de sobrepeso, seguidamente vamos a indicar algunos consejos muy interesantes.
Cómo dejar de fumar sin engordar
Si queremos dejar de fumar y evitar engordar, lo que tenemos que hacer no es dejar de comer, ya que puede ser una ayuda inestimable en estos días, pero lo que sí debemos considerar es controlar la cantidad de calorías que vamos a ingerir.
En primer lugar, podemos optar por recurrir a las frutas y verduras comiendo lo que sea necesario, ya que sin duda no sólo ayudarán a suplir esa sensación de vacío sino que además conseguiremos ayudar a nuestro organismo a deshacerse de la contaminación de nuestro organismo.
Por otra parte deberemos evitar los azúcares y los productos con exceso de grasa. A la hora de comer carne podemos optar por las aves y, por supuesto, aumentar el consumo de pescado.
Por otra parte también deberemos evitar los refrescos con gas y, sobre todo, el café durante al menos los tres primeros días. El chocolate suele ayudarnos también mucho, pero contiene demasiadas calorías, por lo que debemos tenerlo en cuenta.
El agua también puede ser un gran aliado, ya que nos ayuda a saciarnos sin engordar.
Y antes de finalizar, debemos tener muy claro que vale la pena engordar algún kilo durante estos días que podremos quitarnos fácilmente a continuar el resto de nuestra vida fumando.