Hoy vamos a hablar de las dietas hiperproteicas, también conocida como la dieta de las proteínas o dieta proteica.
Las ventajas de las dietas hiperproteicas
Las dietas hiperproteicas son utilizadas fundamentalmente para perder peso ya que se consigue una disminución superior a las habituales dietas bajas en calorías. Por esa razón son utilizadas a menudo por los culturistas que buscan aumentar volumen pero disminuir grasa corporal.
No obstante, es importante tener en cuenta que este tipo de dieta no supone una disminución del consumo de carbohidratos, ya que a menudo se tiende a confundir de forma que no se consigue el objetivo deseado.
Para llevar a cabo este tipo de dieta, algunos de los alimentos altos en proteínas que podemos consumir son el atún en lata o en filete, los filetes de ternera, la pechuga de pollo, las semillas de soja, la proteína de soja, la proteína de suero, las hamburguesas magras y los cacahuetes.
Los peligros de las dietas hiperproteicas
No obstante, este tipo de dietas también cuenta con algunos peligros que debemos conocer como el hecho de que buscan un efecto saciante que nos puede llevar a no consumir alimentos esenciales para nuestro organismo.
Si se disminuye el consumo de hidratos de carbono podemos acabar padeciendo fatiga e incluso náuseas.
Otros peligros a considerar es que aumentan los niveles de ácido úrico con el consiguiente riesgo de padecer gota, se produce una sobrecarga hepática y renal de forma que aumenta el metabolismo de las proteínas, disminuye la absorción del calcio dando pie a la osteoporosis y también se ha demostrado que la pérdida de peso se basa más en la pérdida de agua que en la pérdida de grasa, lo que significa que tiene un efecto rebote bastante destacado en el momento en el que dejamos de lado la dieta.