En esta ocasión vamos a dar algunos consejos que nos ayudarán a evitar los tan temidos peligros del verano, con el objetivo de pasar unos días de descanso sin ningún tipo de preocupación.
El sol
Entre los peligros del verano, el sol es uno de los que más nos debe preocupar, ya que solemos viajar a menudo a la playa y pasamos mucho tiempo debajo de él ya sea paseando o tumbados sobre la arena.
Esto ha hecho que el cáncer de piel sea uno de los problemas más habituales del verano, y para evitar esta circunstancia, lo mejor que podemos hacer es controlar el tiempo que estamos expuestos además de utilizar un protector solar adecuado.
La deshidratación
La deshidratación es otro de estos peligros que debemos atajar, ya que con el calor, nuestro cuerpo pierde una mayor cantidad de agua, por lo que debemos tomarnos muy en serio reponerla de forma frecuente.
Además de agua, también podemos consumir bebidas isotónicas que nos ayudarán a recuperar los minerales.
Las medusas
Las medusas cada vez son más frecuentes en nuestras playas, y la mayor parte de ellas pican, lo que puede suponer un dolor y un escozor muy intensos.
En el caso de que esto nos ocurra limpiaremos la zona con agua salada y aplicaremos frío de forma indirecta.
Otros peligros del verano
Finalmente, también es importante que prestemos atención a los insectos, vigilemos a los más pequeños de la casa independientemente del lugar al que viajemos, esperar un rato antes de volver a meternos en el agua después de comer, etcétera.