Lejos de lo que muchas personas piensan, el consumo de pan en nuestra dieta puede influir muy positivamente, y por ello vamos a analizar algunos aspectos básicos en relación a este alimento que durante siglos ha nutrido a poblaciones enteras.
El miedo al pan
Uno de los principales miedos en relación con el pan y razón por la que muchas personas deciden quitarlo de su dieta es en base al mito de que engorda.
Esta creencia hace que incluso hasta el 80% de las personas decida no consumir este alimento tan imprescindible, cuando lo cierto es que los nutricionistas recomiendan el consumo de aproximadamente 250 g de pan cada día debido a los interesantes aportes a nuestro organismo.
El pan y los hidratos de carbono
Debemos tener en cuenta que el pan contiene una gran cantidad de hidratos de carbono, los cuales son necesarios para poder contar con toda la energía que necesitamos.
Tanto si practicamos deporte de forma asidua como incluso si nos encontramos realizando una dieta, el pan siempre seguirá formando parte de la misma.
El pan en la dieta
La razón por la que es recomendable seguir ingiriendo pan en las dietas para perder peso es que contiene muy pocas grasas a la vez que nos aporta proteínas, minerales, fibra y vitaminas.
No obstante, evidentemente nuestro objetivo es disminuir nuestro peso, por lo que en estos casos se recomienda un consumo de aproximadamente 100 g de pan al día.
La amiga y la corteza
En cuanto a si engorda más la amiga o la corteza, estamos hablando del mismo producto, pero el caso es que al meterlo en el horno, la parte externa se deshidrata y se endurece cambiando de esta forma su textura.
Por ello, a igualdad de peso, las calorías son las mismas, aunque lo cierto es que conseguiremos el mismo peso con una menor cantidad de corteza que de miga, a la vez que también la corteza nos llenará más el estómago.