Las bebidas isotónicas son un fantástico complemento para los deportistas, pero muchas veces no tenemos un lugar donde adquirirlas o directamente no disponemos de ellas en el preciso momento en el que las necesitamos. Por esa razón hoy vamos a explicar cómo podemos fabricar nuestras propias bebidas isotónicas además de conocer un poquito mejor los beneficios para el deportista.
Los beneficios de las bebidas isotónicas
Las bebidas isotónicas son ideales para todas aquellas personas que practican deporte, pero hay que tener en cuenta que están especialmente pensadas para los deportes más exigentes así como para aquellos que excedan de una hora.
La razón por la que no se suelen consumir bebidas isotónicas en el resto de los casos es debido a que no presentan ventajas en relación con el agua ya que no estamos exigiendo a nuestro organismo un fuerte rendimiento.
Debemos tener en cuenta que las bebidas isotónicas cuentan con agua y solutos; el agua es imprescindible durante la práctica de ejercicio físico, pero los solutos que pueden ser glucosa, sodio, etcétera, en el caso de un deporte suave los podremos recuperar fácilmente a través de la siguiente comida, pero si el deporte es fuerte es importante contar con este apoyo.
Cómo fabricar una bebida isotónica
Pero el tema central del artículo que nos ocupa hoy es la fabricación de las bebidas isotónicas, y es por ello que vamos a facilitar una receta muy sencillita.
Lo que tenemos que hacer es mezclar 1 l de agua con unos 60 g de azúcar, una cucharada pequeña de bicarbonato sódico, otra cucharada pequeña de sal y el zumo de un limón.
Ahora lo mezclamos todo bien hasta que se disuelva por completo y ya tendremos preparada nuestra bebida isotónica casera.