El deporte es una de las mejores elecciones que podemos tomar para tener una mejor calidad de vida, pero también hemos de tener en cuenta algunos aspectos importantes para evitar que se vuelva contra nosotros. Por ello, en el artículo de hoy analizaremos las lesiones más habituales de los corredores.
No utilizar una técnica adecuada
Todos los deportes requieren aprender una buena técnica para su práctica. Dicha técnica nos ayudará no sólo a conseguir mejores resultados, sino también a evitar lesiones innecesarias.
Es importante que aprendamos a administrar nuestra energía y evitemos sobreesfuerzos, pero sobre todo, nuestro principal objetivo será aprender a conocernos lo mejor posible con el objetivo de saber cuándo nuestro cuerpo nos está avisando de un sobreesfuerzo.
El sobrepeso y la falta de forma
También es muy importante tener en cuenta que el exceso de peso hace que carguemos más nuestras extremidades inferiores, por lo que se produce un mayor desgaste además de que resulta mucho más fácil tener lesiones y de mayor gravedad.
Por su parte, la falta de ejercicio físico previa nos lleva a que nuestro cuerpo no esté preparado para determinados esfuerzos. Por ello, desde aquí recomendamos la importancia de empezar con suavidad e ir avanzando de forma gradual.
El equipamiento y el suelo
Evidentemente, el equipamiento que utilicemos es muy importante para evitar lesiones. Unas buenas zapatillas nos pueden costar algo más de dinero pero lo más probable es que nos duren mucho más tiempo además de que tendremos la garantía de que no nos producirán lesiones.
Por otra parte, si estamos empezando a correr, debemos hacerlo por un suelo sin demasiados obstáculos, ya que una torcedura puede llevarnos una lesión más grave que si practicásemos deporte habitualmente.