El chocolate es un alimento que durante mucho tiempo ha sido considerado más dentro del grupo de ingredientes poco saludables, aunque el tiempo nos ha dado la razón a los amantes de este dulce manjar.
Las propiedades del chocolate
La primera característica que nos ofrece el chocolate y la razón por la que es muy utilizado en estados de ansiedad y depresión es que contiene feniletilamina, un componente que pertenece la familia de las anfetaminas. Por ello, nos ayuda a sentirnos bien en los peores momentos.
Por otra parte, el chocolate también cuenta con alcaloides diversos que nos ayudan a mantenernos despiertos y con más ganas de hacer cosas, Es decir, es un ingrediente que nos activa física y emocionalmente.
En cuanto a su composición, podemos destacar que tiene vitaminas A, C, B1, B2, B3, B6 y E además de ácido fólico, proteínas, hidratos de carbono, fósforo, potasio, hierro, sodio, magnesio, calcio, cobre, zinc, selenio, manganeso, etcétera.
También hay que destacar su alto contenido en antioxidantes, fantásticos para evitar el envejecimiento prematuro y para luchar contra el desarrollo de determinadas enfermedades incluyendo el cáncer.
El chocolate y la energía
Por otra parte, el chocolate es un alimento muy energético, aunque si optamos por consumir un chocolate natural, cuenta con grasas vegetales. No obstante, los chocolates naturales tienen un sabor considerablemente amargo por lo que es necesario mezclarlo fundamentalmente con azúcar u otros ingredientes.
Esto significa que dependiendo de los ingredientes que se hayan añadido, las propiedades energéticas variarán considerablemente.
Como podemos observar, el chocolate es un alimento muy completo para toda la familia, aunque hay que consumirlo con moderación.