A menudo hablamos de los alimentos que recomendamos consumir para tener una salud de hierro, pero en esta ocasión vamos a dar la vuelta a la tortilla y vamos a hablar de los alimentos más peligrosos y que por tanto deberemos evitar en la medida de lo posible y reducir su consumo al mínimo.
Los aperitivos salados
Los aperitivos tostados y salados tienen una gran cantidad de calorías además de compuestos como el glutamato que crean esa sensación de no poder parar de comerlos.
Si bien es cierto que los frutos secos tienen muchas propiedades beneficiosas para nuestro cuerpo, al tostarlos y salarlos se convierten en un arma de doble filo.
Lo mismo ocurre con las patatas fritas, cortezas, palomitas prefabricadas, etcétera.
En este sentido, lo que recomendamos es empezar acostumbrarnos a comer estos productos de la forma más natural posible. Por ejemplo, si nos gustan las palomitas de maíz, lo que tenemos que hacer es comprarlas y hacerlas nosotros mismos o, si podemos, comprar directamente la mazorca y dejarla secar.
Las bebidas alcohólicas
Ni que decir tiene que las bebidas alcohólicas son un gran enemigo si abusamos de ellas. No obstante, una bebida alcohólica bien fabricada también nos otorga beneficios fantásticos a nuestra salud.
Por ello, debemos procurar consumir la menor cantidad posible pero sin la necesidad de abandonarlas del todo, optando por aquellas que contienen una menor graduación.
Hemos de tener en cuenta que para poder metabolizar el alcohol, es necesario que nuestro cuerpo consuma un exceso de vitaminas y minerales, por lo que beber sin control nos lleva a carecer de elementos indispensables para nuestra salud.
Las chucherías y bollería
Las chucherías y bollería también deben ser eliminadas de nuestra dieta, ya que no aportan nada beneficioso mientras que llenamos nuestro cuerpo de grasas saturadas, sales y otros productos muy perjudiciales para nuestra salud.
