En esta ocasión vamos a hablar de los errores más frecuentes en la alimentación que nos llevan a no lograr una alimentación equilibrada que nos ayude a estar en forma.
Eliminación de grasas y féculas
Uno de los errores más frecuentes que encontramos es la obsesión por eliminar tanto las grasas como las féculas.
En cuanto a las grasas tienen la característica de que son muy calóricas, pero también son necesarias para un buen metabolismo. Si además estamos practicando deporte se convierten en un ingrediente indispensable.
No obstante, es importante que optemos por grasas saturadas, ya que no perjudican como las saturadas.
En cuanto a las féculas debemos tener en cuenta que contiene una gran cantidad de energía y son imprescindibles para los deportistas. Las podemos encontrar en el arroz, la patata, en la pasta, etcétera.
Consumir un exceso de azúcar
Otro error bastante común es consumir demasiada azúcar. Si consumimos más de lo que nuestro cuerpo necesita, este azúcar acabará convirtiéndose en grasa. Por ello es muy importante que regulemos el consumo de este ingrediente y fundamentalmente analicemos el porcentaje que contiene cada uno de los alimentos que consumimos.
Realizar un buen desayuno
También es muy importante que consideremos que el desayuno es una de las comidas más importantes de todo el día. Curiosamente tenemos la costumbre que no desayunar correctamente, lo que supone que durante el día rendiremos muy por debajo de nuestro nivel.
Un buen desayuno debe contener productos lácteos, proteínas y carbohidratos.
Si tenemos en cuenta estos tres puntos conseguiremos una dieta mucho más equilibrada.