Dentro de los distintos sistemas de entrenamiento que podemos encontrar día de hoy, el E-Fit ha ido ganando una gran cantidad de adeptos en distintos países. Por esa razón hoy vamos a conocer un poquito más este sistema tan interesante.
El E-Fit y la electroestimulación
Fundamentalmente, el E-Fit se basa en utilizar la electroestimulación muscular por impulsos eléctricos, gracias a lo cual se puede acceder a las capas musculares más profundas que por norma general no llegan a activarse con los entrenamientos más habituales.
Gracias a ello se consigue una mayor tensión, logrando unos resultados mucho más eficaces e incluso que serían prácticamente imposibles si optamos por un entrenamiento tradicional.
Dependiendo de nuestras necesidades se puede establecer un tipo de entrenamiento variado y personalizado para cada uno de nosotros. No obstante, es importante tener en cuenta que a la hora de optar por el E-Fit es necesario que contactemos con un entrenador personal que esté especializado, ya que de lo contrario también existen algunos riesgos que es importante tener en cuenta.
Los peligros del E-Fit
Debemos tener en cuenta que la electroestimulación se lleva utilizando desde hace muchos años en procesos de entrenamiento y fundamentalmente a la hora de ayudar en la rehabilitación de personas.
Por ello no hablamos de algo realmente nuevo, sino que se ha podido experimentar y demostrar una cierta seguridad, pero como ocurre siempre en estos casos, no llevar un control adecuado puede incluso derivar en lesiones importantes, por lo que siempre contactaremos con un profesional para crear un proceso basado en nuestras características físicas.